Para abrir por primera vez La gotita®, debés enroscar el conjunto punta-tapa en el pomo hasta perforar la membrana, cuidando de no presionarlo demasiado para evitar derrames.
Aplicando poca cantidad obtendrás mejor pegado y un endurecimiento más veloz.
Conviene no someter la unión a esfuerzos antes de 1 hora.
Recordá que La gotita® no adhiere sobre poliolefinas (polietileno y polipropileno), teflón (PTFE), goma EVA ni siliconas.
La gotita® es ideal para el pegado de partes que ajustan adecuadamente entre sí, no tiene capacidad de relleno.
La gotita® presenta su máxima resistencia a temperatura ambiente y resiste hasta 60°C dependiendo de la aplicación.
La gotita® no es inflamable.
La gotita® no soporta el fuego directo.
Si querés usar La gotita® para superficies más grandes debes aplicar gotas a 2 cm de distancia entre sí, siempre en una sola cara.
Si La gotita® se derrama mientras la estás usando limpiá inmediatamente con acetona la superficie afectada. Antes de usar la acetona comprobá en alguna zona poco visible, que el solvente no dañe dicha superficie.
Recordá nunca presionar el pomo de La gotita® si está tapado.
Utilizá un alfiler para destaparlo teniendo la precaución de que no apunte a tu cuerpo.
Para prolongar la vida útil del producto, guardalo bien cerrado en un lugar fresco y seco y si es posible de pie. Mantené limpia la punta aplicadora con un paño o papel absorbente seco luego de usarla.
Si La gotita® se derrama en tus manos te recomendamos lavar con abundante agua tibia, retirar los excesos de material endurecido con ayuda de un abrasivo suave (tipo piedra pómez o piedra china) bajo chorro de agua. Luego aplicar crema protectora para suavizar.
En caso de que La gotita® entre en contacto con tus ojos no cierres los
párpados, lavalos con abundante agua tibia y consultá de inmediato a tu médico.
La gotita® no está aprobada para uso medicinal o veterinario, por lo tanto, no recomendamos su uso sobre ninguna parte del cuerpo humano, ni en animales, ni en aparatos dentales.